Buscar trabajo o desempeñarse en una empresa siendo mujer es difícil, llegar a puestos de liderazgo es aún más complicado; pero fundar una compañía es un camino sumamente desafiante en un entorno laboral dominado por hombres. Existen las excepciones que hacen la regla, una regla que debería de romperse de manera definitiva, para que sean cada vez más las organizaciones que son fundadas por mujeres; Ronin PR es muestra de ello. Como agencia, casi la totalidad de su talento es femenio y desde hace ocho años están revolucionando el sector de las RR.PP enfocadas en tecnología en México y América Latina.
Pasión, el pilar fundamental de Ronin
Ronin PR fue fundada por una mujer que vio cómo se formaba el ecosistema emprendedor basado en la tecnología. En ese momento, hace ocho años, todo era incierto; pero la pasión por ayudar a crecer ese ecosistema en México pudo más. Es así como poco a poco nació una agencia que se propuso como su principal misión ayudar a las empresas disruptivas con base tecnológica a llevar su mensaje lo más lejos posible, incluso fuera de las fronteras del país. El reto era grande, pero la convicción también.
“El camino del emprendedor es muy complejo y si no encuentras mucha pasión en lo que haces y si no encuentras cómo regresar a tu centro se torna más difícil”, así define María Fernanda Legaspi, la mujer detrás de Ronin PR, el camino para hacer realidad el sueño de crear una empresa de RR.PP. Pero además de la pasión, rodearse de personas talentosas y formar un equipo profesional, altamente competitivo e innovador fue la clave para que la agencia alcanzara nuevas metas y superara cualquier reto que se presentaba. No es casualidad que todas o la gran mayoría fueran mujeres.
Ese equipo formado por mujeres le dio a Ronin PR la fortaleza necesaria, pero al mismo tiempo la intuición perfecta para lograr una estabilidad mental y emocional que ha logrado conformar una unión que es difícil encontrar en los emprendimientos. Algo así como una familia; sí, con problemas como todas, pero sustentada en la confianza, el apoyo y la pasión por ayudar a las empresas y startups a contar sus historias para crecer en la región.
En la voz de las propias ejecutivas, eso es lo que hace especial a la agencia, el respaldo que cada una de ellas se proporciona para impulsarse a crecer más. Y no sólo la participación de las mujeres se ha mantenido al interior de la agencia, el entorno alrededor de Ronin PR también se ha visto nutrido por la creciente llegada de nuevas líderes en el sector que enriquecen aún más el diálogo alrededor de la tecnología.
Evolución, unicornios, Casa Ronin y nuevos clientes
Es incomprensible, incluso lamentable, que se siga hablando de la desigualdad que existe en el sector laboral. Aún más, es preocupante que en el camino avanzado los logros sigan siendo pocos y que estén cubiertos por el velo de las apariencias para seguir encubriendo un mundo dominado aún por los hombres. Pero existe la esperanza de que las cosas cambiarán, de que ya están cambiando y la evolución de Ronin PR lo demuestra.
Tras ocho años de arduo trabajo y de superar innumerables retos, la fuerza del equipo de mujeres de Ronin PR se refleja en los logros actuales como: acompañar desde sus inicios a Clara, a uno de los unicornios más jóvenes de México, crear el proyecto alterno llamado Casa Ronin que busca proporcionar salud mental y espiritual y seguir agregando nuevos clientes tecnológicos que se caracterizan por ser innovadores, disruptivos e impactar directamente en beneficio de las personas.
Esta evolución no hubiera sido posible sin una sobre comunicación, más en estos momentos en que el equipo trabaja a distancia. La disciplina, junto con la interacción profesional y personal, han logrado el equilibrio perfecto para que Ronin PR esté donde esté y siga pensando en llegar aún más lejos.
El impacto de quienes conforman Ronin PR en el ecosistema de las relaciones públicas es más que evidente. Juntas, con María Fernanda Legaspi a la cabeza, se han abierto paso en un entorno laboral complicado y son muestra del poder manifiesto de las mujeres.
Comments