Contratar un seguro es una práctica que no es muy difundida en México o en toda América Latina. Las personas de la región no contemplan en la mayoría de los casos entre sus planes, prevenir y contratar una póliza ya sea para su auto, casa, seguro de gastos médicos o un seguro de vida. Muchos factores podrían influir en esa decisión, pero es quizá el aspecto económico el más común que limita la contratación de esta protección. La llegada de la tecnología poco a poco ha eliminado esa brecha y la aparición de empresas en el sector Insurtech se están abriendo paso para volver accesible y más sencillo contratar cualquier tipo de seguro.
Seguros y tecnología, un camino lento
Aún existe un gran segmento de la población en la región que a falta de un ingreso estable o suficiente y de una correcta educación financiera, ve prácticamente imposible hacerse de algún seguro, incluido los más importantes como uno de vida o de gastos médicos mayores.
De acuerdo con datos de Swiss Re Institute, publicado por Finnovista, América Latina es una región sub-asegurada en comparación con el promedio mundial. Solo el 3% de todas las primas en el mundo se emiten en Latinoamérica, y de esas, el 46% corresponden a Brasil. Otro dato es que se estima que, en promedio, la región cuenta con 2.35% del producto interno bruto (PIB) en términos de cobertura de activos (autos o una casa por ejemplo). Esto se debe a que los incentivos de usuarios y aseguradores no están alineados para masificar estos servicios, como sucede con otros servicios financieros.
Además del aspecto económico, existe un gran grueso de la ciudadanía que aún desconfía al usar algún servicio o comprar un producto a través de una aplicación o página de internet; aún es difícil la aceptación de nuevas tecnologías para este sector. Incluso las personas no contratan un seguro porque no lo ven como una inversión, sino como un gasto sin retorno inmediato. Pero los primeros pasos están dados y todo apunta a que la inercia seguirá y la llegada de más Insurtech no tardará en darse.
Insurtech, el futuro de la prevención
Las empresas Fintech abrieron el camino para que nuevos sectores de servicios y productos se valieran de la tecnología para expandirse y acercar la digitalización a personas que antes no tenían otra opción. Las tendencias actuales del ecosistema Insurtech en América Latina apuntan a tres segmentos recopilados por Finnovista:
1.- Los seguros inclusivos y microseguros
Ser asequibles: ofrecidos a un precio que les permita ser comprados.
Ser sostenibles: que se puedan ofrecer de forma regular.
Ser adecuados: que encajen bien con las necesidades de la población objetivo.
Ser responsables: que ofrezcan una apropiada relación precio/valor.
2.- Seguros On-Demand
Flexibilidad en la suscripción. Los usuarios deciden en qué momento pueden activarla, y con ello, obtienen un ajuste de precios de acuerdo al riesgo de cada situación.
Bajo costo. Al pagar únicamente por objeto o durante el tiempo real de uso, los costos se reducen considerablemente en comparación al pago de anualidades completas.
Coberturas diferenciadas. El mismo objeto puede tener diferente cobertura con base en el uso, ya sea personal o profesional.
3.- Insurtech as a service
Digitalización de procesos internos permitiendo dinamizar procesos administrativos.
Digitalización de servicios básicos como la adquisición, administración de datos, detección de fraude, o atención al cliente.
Ajustándose a las necesidades específicas de la aseguradora tanto para digitalizarse internamente como para el usuario.
Las Insurtech están logrando una revolución en los seguros, que, al menos en el de los automóviles, no habían sufrido un cambio importante en al menos 100 años. Ahora, con una sociedad cada vez más tecnológica e inmersa en la digitalización, estas empresas están tomando la batuta para ofrecer mejores productos basados en los usuarios.
La accesibilidad y la simpleza pueden jugar a favor de las Insurtech en una nueva realidad donde un usuario puede decidir en segundos que seguro contratar. Parece ser que los tiempos de ir a una oficina a lidiar con un inacabable papeleo, innumerables cláusulas y leer letras chiquitas está llegando a su fin.
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