Existen diversas acciones que las personas pueden poner en marcha para cuidar el medio ambiente. Cualquier contribución, por pequeña que sea, siempre sumará para evitar que continúe el deterioro del planeta. Incluso desde la parte espiritual se puede comenzar a hacer conciencia de que todos los seres humanos somos parte de una red de ecosistemas que es necesario cuidar de inmediato.
El impacto que tenemos sobre la Tierra
El 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente y el 8 es el Día Mundial de los Océanos, fechas perfectas para hacer conciencia del impacto que tenemos sobre el planeta. Son importantes para reflexionar, ya que día a día, mediante el consumo y las necesidades de energía, agua, comida e incluso entretenimiento, se sigue ejerciendo una presión que afecta directamente el lugar donde toda la humanidad vive. Pero todo indica que el medio ambiente sigue sin ser relevante para la mayoría de las personas.
Esta crisis es algo que nos afecta a todos, ya que de acuerdo con cifras de la ONU, “el aumento de la temperatura global será de al menos 3°C en este siglo, más de 1 millón de las aproximadamente 8 millones de especies de plantas y animales corren un riesgo de extinción, y las enfermedades causadas por la contaminación mata cada año a unas 9 millones de personas” (2021).
Si no se toma conciencia de lo grave que es seguir contaminando el planeta, aunque sea tirando un pequeño papel en la calle, toda esa biodiversidad la recordaremos a través de una pantalla o la única forma de beber líquidos será de bebidas embotelladas.
La meditación para conectar con la Tierra
Quizá el primer paso es darnos cuenta de que no estamos solos. Por increíble que parezca, muchas veces estamos tan inmersos en nuestros propios problemas o en nuestras metas a alcanzar, que no volteamos a ver a nuestro alrededor para concientizarnos del daño que hacemos a la Tierra o para contribuir en algo que podríamos dejar de hacer para dañarla.
En palabras de Verónica Galicia, experta en experiencias de conexión interior y autoconocimiento terapéutico a través del sonido, vibración y meditación guiada, al no estar presente, no se tiene noción de lo que nos rodea incluyendo el ambiente. Eso incluye por supuesto al medio ambiente y al planeta.
La también sanadora energética, sonoterapeuta, lectora de registros akáshicos y guía intuitiva, considera que en el mundo existen dos energías, la contribución y la depredación donde uno elige a cuál parte pertenecer. Eso define cómo concebimos la relación que tenemos directamente con el medio ambiente y su cuidado.
“La importancia de hacernos uno con la Tierra, por ponerle un término, viene directamente porque es la que nos parió. Su importancia se podría decir que es igual al de la madre, porque estamos inmersos en ella”, platica Vero Galicia.
En ese primer paso de tener conciencia y hacernos uno con el entorno, existen técnicas para tener más contacto energético con el planeta y comenzar a pensar en ella como un ente vivo que necesita de todos para que no siga muriendo lentamente con nuestras acciones inconscientes y depredadoras. Una de esas técnicas es el Grounding o Earthing, que consiste en caminar descalzo sobre hierba o arena, para entrar en contacto con la energía del planeta a través de nuestros pies.
“Hay técnicas de Grounding o enraizamiento, como caminar con los pies en el pasto, que lo que hacen es ayudarnos a estar presentes. La conexión con la Tierra lo que te trae es una descarga mental (que ayuda a reducir el estrés)”, explica Galicia.
No hay acción pequeña cuando se trata de contribuir a crear un mejor lugar para todos y para las futuras generaciones. Lo más difícil es dar el primer paso, y quizá para salvar al mundo de la contaminación, este inicio sea tomar conciencia de que somos parte de él.
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NOTA.
Vero Galicia trabaja directamente con la salud mental y espiritual en Casa Ronin y con el equipo de Ronin PR. Ella puede percibir psíquicamente la energía, los ciclos de crecimiento y el camino de la vida de sus clientes. Interactúa de la mano con ellos para facilitar la sanación de los cuerpos sutiles (chakras, aura), así como la liberación de patrones mentales y emociones atrapadas que impiden la sanación y manifestación de su más alto potencial.