Es nuestro centro de comando, y más allá de ser quien mueve el sistema nervioso, es el que controla lo que percibimos y asimilamos como mundo exterior. Incluso se encarga de regular nuestras emociones, creatividad y de la espiritualidad con la que entendemos la realidad. Define lo que somos con el paso de los años y cómo actuamos ante lo que nos rodea. El cerebro es tan importante que todos los años, el 22 de julio se celebra su día mundial.
Día Mundial del Cerebro
El cerebro representa nuestro universo personal o como dice el refrán: cada cabeza es un mundo. No podríamos percibir la realidad sin él. Estaríamos en un limbo vacío y sin sentido, a pesar de que nuestro cuerpo continuara funcionando. Existen infinidad de estudios que demuestran el poder que tiene el cerebro y el alcance sin límites al que puede llegar.
Sin él no existiría la pintura de la Última Cena de Leonardo DaVinci, ni la Quinta Sinfonía de Beethoven, ni los Hermanos Karamazov, novela de Fiodor Dostoievsky. No se hubiera llegado a la luna, ni existiría la electricidad, los autos eléctricos, ni el internet, las redes sociales o las nuevas startups que están cambiando al mundo a través de la tecnología. Prácticamente nada de lo que hay en el mundo existiría.
Es obvio que algo tan importante necesita una fecha especial para celebrar su relevancia. La Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés) declaró el 22 de julio Día Mundial del Cerebro y el objetivo es crear conciencia sobre su potencial, los riesgos que enfrenta y las enfermedades que padece. La fecha no es algo que se haya elegido al azar, ya que la WFN se fundó en Bruselas un 22 de julio de 1957.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, publicados por la WFN, de todas las muertes que se producen a nivel mundial, el 12% están relacionadas con enfermedades neurológicas. Aunque muchas veces, en la mayoría de los casos, pensamos que eso no va a sucedernos, es mejor cuidar el único cerebro que tendremos durante toda la vida.
Cuidar nuestro cerebro
Es increíble cómo algo tan pequeño pueda ser tan poderoso, capaz de imaginar los más grandes sueños y crear las más impresionantes obras de arte así como los más increíbles inventos. Con sólo 2% del peso corporal, está conformado por 73% de agua, consume un 20% de la energía y oxígeno que consume el organismo, según datos del Instituto de Salud del Bienestar
Esta máquina sorprendente que contiene 100,000 millones de neuronas, de acuerdo con la Universidad Veracruzana, debe ser cuidada de igual forma como cuidamos de nuestra salud. Debe mantenerse en forma para aprovechar al máximo todas sus capacidades o al menos tratar de prevenir alguna enfermedad neurológica en la medida de lo posible.
Para conmemorar el Día Mundial del Cerebro compartimos algunos tips para mantenerlo saludable.
Buena alimentación: Es necesario mantener una dieta saludable con frutas, verduras, beber mucha agua, pero sobre todo evitar el exceso de grasas y sal. Esto de igual manera servirá para controlar la hipertensión que puede ocasionar un accidente cerebrovascular letal.
Evitar riesgos por excesos: Es recomendable evitar el consumo de alcohol y el tabaco que pueden desencadenar, de igual forma, accidentes cerebrovasculares.
Actividad física: El mejor alejarse de la vida sedentaria y hacer ejercicio según las posibilidades de cada persona. Lo más recomendable es realizar alguna actividad, por lo menos 30 minutos tres días a la semana.
Mantenerlo activo: Es importante mantener el cerebro activo con la lectura, crucigramas, rompecabezas o algún otro pasatiempo que rete a nuestra capacidad de deducción e inducción. Aprender otro idioma es otro buen ejemplo.
Salud mental: Tratar problemas emocionales para reducir los niveles de ansiedad o estrés también será ideal para cuidar a nuestro cerebro. Acudir con especialistas como psicólogos o psiquiatras es una de las mejores formas de hacerlo.
El cerebro es quien nos permite trabajar, estudiar, divertirse y en general es el responsable por el que podemos disfrutar de la vida y sus placeres, e incluso aprender de las derrotas o el sufrimiento. Es algo tan increíblemente grande pero a la vez tan delicado que debemos cuidarlo para seguir beneficiándonos de su magia contenida en cada una de sus millones de neuronas.
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