Existen momentos en los que se deben tomar decisiones que se convertirán en un punto de quiebre para evolucionar y crecer como persona. Uno de esos instantes es cuando se trata de elegir una carrera universitaria, ya que es el primer paso para entrar de lleno a la vida adulta. Ese momento puede parecer definitivo, pero con el mundo laboral cada vez más cambiante –y que poco a poco se basa más en la tecnología y la digitalización–, nunca es tarde para detenerse, dar un respiro y cambiar hacia otra especialidad y, ¿por qué no?, arriesgarlo todo por una mejor calidad de vida.
Cambiar para crecer
A pesar de que la selección de una carrera profesional es un paso crítico que puede definir toda la vida laboral, se dan casos en los que en los primeros semestres, trimestres –o incluso en las primeras clases– se resuelve que esa decisión no fue la correcta. De acuerdo con datos de una directiva de la escuela particular CEA-FADU publicados por Milenio (2022), “entre 30 y 40% de los jóvenes en México se equivocan de carrera por diversos factores, como no conocerla, presiones de los padres, etcétera”.
Equivocarse no está mal, mas cambiarse de opción universitaria puede ser complicado y arriesgado. Sin embargo, muchas veces es mejor dar un paso atrás, recapitular y ver mejores opciones que más se apeguen a las habilidades, y cambiar. Uno de esos casos puede ser escoger convertirse en programador o desarrollador, profesiones que incluso se pueden aprender y perfeccionar en diversas instituciones y plataformas.
El Día del Programador es el marco perfecto para mostrar algunas cualidades que conlleva apostar por estas profesiones y que en los últimos años han tomado gran relevancia, sobre todo dado el crecimiento de los avances tecnológicos y la digitalización de muchos aspectos de la vida cotidiana. Todo inició en 2002, cuando Valentin Balt –que trabajaba para la compañía de diseño web Parallel Technologies– pidió al Ministerio de Comunicaciones de Rusia que promulgará la fecha. En 2009 se autorizó que la fecha fuera tomada por los programadores para celebrar su día.
Un mundo laboral con grandes oportunidades
Acceder al mundo de la programación es una aventura que, además de adaptarse a la nueva realidad, trae consigo muchas ventajas: Trabajar para las empresas punta de lanza en el sector de la tecnología, acceder a organizaciones multinacionales y, quizá lo más importante, contar con un sueldo competitivo que ofrezca la posibilidad de tener una vida más cómoda.
Según el Reporte de Mercado Laboral de TI 2022, de Hireline, “Las vacantes home office crecieron 21% durante el 2021 respecto a 2020. Además, el salario promedio de un profesional de TI en México es de 30,247; un aumento de casi 15% respecto a 2021 cuyo promedio fue de 26,346 pesos”. Dentro de este ecosistema, los datos de Hireline muestran que Java es el perfil más demandado por las empresas y .Net es la segunda tecnología más buscada por las compañías.
Los tres perfiles que tuvieron los incrementos salariales más importantes fueron: Artificial intelligence developer, con un salario promedio de 55,993 pesos en 2021 frente a 34,133 pesos en 2020; especialista de business intelligence, que en 2021 tuvo un ingreso promedio de 40,528 pesos en comparación con 29,262 pesos en 2020, y data scientist, cuyo salario promedio pasó de 25,521 pesos en 2020 a 40,498 pesos en 2021.
Estos datos muestran que quienes optan por cambiarse de carrera y buscan incorporarse al mundo de los programadores tienen altas posibilidades de acceder a sueldos competitivos, además de que en la mayoría de los casos pueden desempeñar su trabajo de forma remota. Pero eso no es todo, como lo habíamos mencionado al principio, al ser una profesión altamente flexible de aprender, si se tienen las cualidades necesarias y la disposición de adentrarse a fondo, existen los boot camps, programas intensivos de enseñanza centrada en el aprendizaje práctico que incluyen situaciones reales de trabajo.
Algunos de los bootcamps especializados para programadores los imparten empresas como DEVF, Henry, Terminal, y Ironhack. Estas opciones se adaptan constantemente al entorno dinámico de las exigencias tecnológicas y ofrecen los conocimientos punta de lanza que se requieren para un mercado laboral altamente competitivo.
En la vida no está mal cambiar de opinión, eso quiere decir que se está intentando algo nuevo o que se busca seguir adelante. Lo equivocado es no aprender de esa experiencia y seguir en ella sin disfrutarla. Eso aplica obviamente para las carreras universitarias, muchas veces es mejor parar y cambiar el rumbo, apostando siempre por ser mejores día a día.
Entérate de este y otros temas relacionados con la tecnología al suscribirte a nuestro Newsletter quincenal.
תגובות