Los videojuegos son parte de la vida de muchas personas y además de servir como un elemento de entretenimiento, también pueden ser una herramienta para la capacitación y el aprendizaje. En ese camino, poco a poco los videojuegos han pasado de ser una actividad principalmente para niños y adolescentes, a un pasatiempo para millones de adultos. En la actualidad es una industria que supera en ingresos al cine y la música, y uno de los primeros videojuegos que inició esa revolución fue Pac-Man.
La importancia de los videojuegos
Existe una polémica de cuál fue el primer videojuego desarrollado, pero podría resumirse a que todo comenzó en 1958, cuando el físico William Higinbotham, del Departamento de Energía de Estados Unidos, quien participó en el desarrollo de la bomba atómica creó un juego de computadora interactivo llamado Tennis for Two. Sea cual sea el inicio de los videojuegos, su importancia es tal que año con año avanza la tecnología para brindar mejores historias, gráficos e incluso incorporando a actores de renombre que participan en verdaderas obras de arte.
De acuerdo con The CIU, “México es uno de los 10 mercados de videojuegos más importantes a nivel global, con 76.7 millones de videojugadores al finalizar 2021. Asimismo, esta industria alcanzó una generación de ingresos por 32,229 millones de pesos en el año 2020” (2022).
La importancia de esta industria es tal que hay empresas que apuestan todo por hacer videojuegos e invierten hasta 302 millones de dólares (Lo que costó realizar el videojuego Grand Theft auto V) o que llevan años, incluso décadas desarrollando franquicias como las de FIFA de EA Sports que ha creado quizá el juego de fútbol más popular o Call of Duty, de Activision, que hacía uno de los videojuegos de disparos más populares. Pero como en todo, las cosas comenzaron de forma modesta, sin imaginar el futuro prometedor.
De PacMan al Metaverso y los NFTs
Es casi seguro que millones de personas conozcan el videojuego Pac-Man. Este curioso personaje amarillo redondo que come puntos brillantes y evita a los fantasmas. Y es tal su relevancia que cada 22 de mayo se celebra el Día Mundial de Pac-Man.
Según la UNAM, “el creador de Pac-Man es el programador japonés Toru Iwatani. El popular videojuego apareció por primera vez en el mundo en mayo de 1980 en Japón. Pac-Man tuvo tal éxito que el libro de Récord Guinness registró que de 1981 a 1987 vendió 293,822 unidades, lo que lo convirtió en el videojuego más exitoso y popular del mundo” (2020).
Han pasado 42 años desde que debutó Pac-Man y ahora los videojuegos son parte de la vida de millones de personas y con la llegada del metaverso de Meta, la continuidad y los cambios revolucionarios parece están asegurados. La historia es compleja, ya que cualquier videojuego en línea puede considerarse parte del Metaverso, pero eso va a un más lejos. Uno de esos juegos es Horizon Worlds, que sólo puede jugarse si se cuenta con gafas virtuales como las Oculus. Los usuarios pueden crear sus propios mundos virtuales y sus propios juegos dentro de estos escenarios. De esta manera, los avatares pueden viajar entre mundos creados por los usuarios, al tiempo que interactúan virtualmente con los habitantes de cada uno de estos lugares. Lo que busca este juego es una experiencia 100% interactiva e inmersiva.
De igual forma, Fortnite y Minecraft, dos de los juegos más populares de la actualidad, ya trabajan en desarrollar una narrativa para desarrollarse en el Metaverso.
La realidad virtual y la tecnología en 3D, le dan ese nuevo significado a jugar en el metaverso, ya que las personas pueden interactuar más fluidamente a través de sus avatares, e incluso vender o comprar posesiones físicas o virtuales como los NFT. Esta tendencia está migrando a otras plataformas, como las redes sociales. De acuerdo con Xataka, “Mark Zuckerberg anunció que Meta comenzará a experimentar en Instagram para que creadores o coleccionistas puedan mostrar un NFT como su foto de perfil. Lo que se busca es que los NFTs creados con realidad aumentada se puedan publicar en las Stories a través de Spark AR”.
El jóven Toru Iwatani no imaginaba hasta dónde llegaría su creación y los videojuegos en general. Su único sueño era que las personas se divirtieran al frente de una pantalla cazando fantasmas. Pero él, como muchos otros desarrolladores de videojuegos, ahora son parte de una historia que sigue creciendo y que puede convertirse en el futuro de nuevos mundos en los cuales la humanidad alcance su utopía.
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