Existe un gran debate en torno a si el ser humano es malo por naturaleza o si aprende a serlo mientras va creciendo. Lo que sí es un hecho, es que definir lo que es bueno y malo es un concepto que le ha tomado a la humanidad toda su existencia definirlo. Quizá la única opción que se tiene es mirar las cosas desde una perspectiva personal y así entender que debemos caminar por la vida sin afectar con nuestros actos a terceros o como mejor se ha expresado: “el respeto al derecho ajeno es la paz” o “mi derecho termina donde comienza el de los demás”.
Conciencia y paz
Empecemos por el principio. La Real Academia Española define la conciencia como el conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios. Sentido moral o ético propios de una persona. Conocimiento espontáneo y más o menos vago de una realidad.
Es por eso que la ONU, consciente de la necesidad de crear condiciones de estabilidad y bienestar y relaciones pacíficas y amistosas basadas en el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, declaró el 5 de abril Día Internacional de la Conciencia.
Y aunque es difícil delimitar el bien y el mal, existen reglas en la sociedad que establecen qué es lo correcto sin afectar a otro ser humano. Ese es el principio fundamental que nos debe regir a todos. Pero también como parte de una ironía y los actos más brutales de la historia, las guerras, se han cometido bajo la premisa de que “somos humanos y cometemos errores”.
Para la ONU, "el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias”.
Con una nueva guerra entre Rusia y Ucrania, diferentes conflictos alrededor del mundo, e incluso una creciente ola de inseguridad en México , hoy más que nunca la humanidad debe apelar por la conciencia e impulsar actos de paz y amor.
Conciencia para ser mejor persona
Todos los seres humanos son dignos de ser tratados con igualdad y respetando siempre sus derechos esenciales. Ese objetivo debe comenzar por uno mismo bajo la percepción de la conciencia. Ese camino lleva invariablemente a la paz.
Recurriendo a la ONU nuevamente, la cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones y costumbres, comportamientos y modos de vida enfocados al respeto por la vida, los seres humanos y sus derechos; el rechazo de la violencia en todas sus formas; el reconocimiento de la igualdad de derechos del hombre y la mujer; el reconocimiento de los derechos de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información; la adhesión a los principios de democracia, libertad, justicia, desarrollo para todos, tolerancia, solidaridad, pluralismo y aceptación de diferencias y entendimiento entre las naciones, entre los grupos étnicos, religiosos, culturales y de otro tipo y entre los individuos.
Alimentada por esa cultura, Casa Ronin es un espacio de experiencias para crear conciencia donde se trabaja todos los días por ayudar a las personas a lograr una estabilidad personal mental y espiritual, para entender y promover la paz hacia todas las personas y seres vivos. Al mismo tiempo, existen diversas actividades para alimentar la espiritualidad y la parte holística de cada persona para comprender y ser parte del universo. Además, las experiencias de Casa Ronin van desde las meditaciones guiadas, meditaciones a través del canto y los sonidos de diferentes instrumentos, creación de arte colectivo, ceremonias de cacao, sesiones de tatuajes de henna, clases de yoga y de música, hasta experiencias con realidad virtual.
Casa Ronin es también un Centro Dharma que se rige bajo la agenda budista del Centro de Meditación Garchen y un ejemplo de estas propuestas son los Sound Circle donde se reúnen diferentes músicos que alientan a los asistentes a repetir mantras de paz, armonía y luz; así como canciones de meditaciones budistas que son interpretadas por todos los asistentes.
Es momento de que todos comencemos a ejercitar y nutrir más nuestra conciencia, ya que sólo a través del amor y la paz, es como la humanidad podrá trascender y generar una mejor sociedad para las futuras generaciones.
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