Los riesgos en ciberseguridad siguen siendo una constante y aunque millones de ellos pasen desapercibidos, eso no quiere decir que no estén ocurriendo. Todos los días existen robos de información y de identidad en todo el mundo y sólo es cuestión de tiempo o suerte para que a cualquiera le ocurra un ataque. Pero aun así, las personas continúan desempeñando muchas de sus actividades en línea, incluso trabajando, sin darle la debida importancia. La autentificación en dos pasos para ingresar al correo, a redes sociales o a cualquier aplicación es una acción sencilla, que muchos no aplican y que resulta de gran ayuda para evitar ser parte de las estadísticas.
Ciberseguridad en dos pasos
En la actualidad, y con todos los dispositivos y accesos a internet que una persona realiza todos los días, contar con un nivel extra de seguridad nunca está de más. Pero sigue existiendo esa contradicción, porque a pesar de que lograr una mayor seguridad es algo sencillo y que cualquiera lo puede hacer, la falta de atención, la desidia o simplemente el descuido siguen siendo las principales causas por lo que una persona no se protege. Incluso cuando existe la autenticación de dos pasos.
La autenticación de dos pasos o factores, según Kaspersky, es una herramienta que ofrecen varios proveedores de servicios en línea, que cumple la función de agregar una capa de seguridad adicional al proceso de inicio de sesión de tus cuentas de Internet. La mecánica es simple: cuando el usuario inicia sesión en su cuenta personal de algún servicio online, esta herramienta le solicita que autentifique la titularidad de su cuenta, proporcionando dos factores distintos. El primero de estos, es la contraseña. El segundo, puede ser una de varias cosas, dependiendo del servicio y del usuario. En el más común de los casos, suele tratarse de un código que se envía a un teléfono móvil vía SMS o a una cuenta de email.
Algo tan sencillo puede evitar que se pierdan todos los ahorros que se han guardado durante muchos años, que se pierdan fotografías o documentos de incalculable valor sentimental o que simplemente desaparezca toda la actividad en las redes sociales.
Proteger la identidad en dos pasos
Entre los riesgos más importantes que las empresas deben prevenir es el robo de identidad, tanto para sus colaboradores, como para sus usuarios. En el primer caso es posible que se pierdan datos vitales que podrían llevar a una catástrofe para el funcionamiento de la organización. En el segundo escenario, si una persona sufre robo de identidad, es posible que pierda su dinero, sea víctima de extorsión y en el menor de los casos, simplemente decida no volver a comprar o utilizar los servicios de ese negocio.
De acuerdo con la UNAM, el boletín emitido por el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Distrito Federal (infoDF), sitúa a México entre los diez primeros lugares en robo de identidad a nivel mundial, representando pérdidas anuales por más de 108 millones de pesos.
“El empleo creciente de la identidad digital, además de la recopilación masiva de datos personales hecha por las empresas, gobiernos, redes sociales, dispositivos portátiles y, actualmente, hasta los electrodomésticos crean vulnerabilidades significativas. La autenticación de dos pasos proporciona un nivel extra de seguridad al exigir dos tipos de información por cada nuevo intento de inicio de sesión”, señala el equipo de VU en México.
La regla para activar la autenticación de dos pasos es simple: si el servicio que utilizas ofrece una herramienta de Autenticación de Dos Factores y esa cuenta es valiosa para ti, entonces debes activarlo. Esto incluye principalmente el celular, de ahí los más importante podría ser el WhatsApp, Facebook, Twitter, Instagram o cualquier red social. Dentro de las empresas podrían estar las cuentas de correo electrónico en Google.
La ciberseguridad nunca estará de más, incluso conforme pasen los años, puede que sea imposible contar con un correo o una red social sin que se active la autenticación de dos pasos. El día de mañana puede ser tarde, tanto para empresas como para los usuarios, al dejar la protección extra de lado. Cualquier persona está en riesgo y no debería esperar hasta que su identidad o las fotos que más aprecia están en manos de un hacker chino, ruso, israeli o de cualquier nacionalidad que pondrá a la luz sus más íntimos recuerdos por una suma de dinero.
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