La adaptación de las personas al mundo digital es un proceso que ha crecido de forma exponencial en los últimos años; mismo que fue acelerado por el aislamiento debido a la pandemia, así que la forma en que nos entretenemos, compramos, realizamos pagos y trabajamos dio un giro drástico. Uno de los cambios que a finales de 2021 dio mucho de qué hablar fue el anuncio de que Facebook cambia su nombre a Meta, abriendo la puerta al metaverso donde la identidad digital tiene un papel aún más importante a partir de ahora.
¿Qué es el metaverso propuesto por Zuckerberg?
De acuerdo con Meta, como ya da a conocer Facebook, el metaverso será una combinación híbrida de las experiencias sociales online actuales. Es el universo virtual del futuro, donde se podrá interactuar, comprar, movernos, descubrir nuevos entornos e incluso trabajar, todo ello a través de un avatar. Además se podrá extender a un entorno tridimensional o ser proyectadas en el mundo real. Además, permitirá que distintas personas compartan experiencias envolventes a través de los espacios virtuales en 3D, de la realidad virtual, el sonido y la inteligencia artificial aunque no estén juntas, y hagan cosas que no podrían hacer en el mundo real. El metaverso es el próximo paso en la evolución de las tecnologías sociales; En pocas palabras es "un conjunto de espacios virtuales donde puedes crear y explorar con otras personas que no están en el mismo espacio físico que tú".
La importancia del metaverso que propone Mark Zuckerber se debe a lo trascendente que son para la humanidad actualmente las redes sociales, ya que Meta -el núcleo central de este mundo virtual- converge quizá algunas de las más importantes: Facebook con más de 2,700 millones de usuarios activos, Whatsapp con 2,000 millones e Instagram con más de 1,200 millones según datos de Statista. Pero a la par del avance en estos entornos donde millones de personas conviven día a día, los riesgos y los problemas como el robo de identidad se vuelven parte de ese crecimiento. Los ciberdelincuentes siempre encuentran la forma de vulnerar estos nuevos ecosistemas, no importa quien los haya desarrollado.
La protección de la identidad digital en el metaverso
La ciberseguridad en el metaverso debe ser prioridad, ya que en la primera semana de abril de 2021, el mundo se despertó sobresaltado ante otro episodio de filtración de datos personales. La víctima era nuevamente Facebook. Un total de 533 millones de usuarios de la red social de Zuckerberg en más de 100 países fueron testigos de cómo su información personal había sido robada y filtrada de forma gratuita en Internet. Si bien no es la primera vez que esta plataforma experimenta este tipo de episodios, este caso sí es uno de los más preocupantes por el volumen y la tipología de los datos filtrados.
Si algún ciberdelincuente roba tus datos en el metaverso, bien podría hacerse pasar por ti, con un nuevo avatar y defraudar a tus familiares, amigos, etc. Lo mismo ocurre con las empresas, cualquiera podría hacerse pasar por un directivo y realizar movimientos o sustraer datos altamente sensibles.
En ese sentido, de acuerdo una publicación en LinkedIn de Mariona Campmany, líder de Identidad Digital e Innovación en Mitek Systems, compañía de software que se especializa en verificación de identidad digital, la idea del metaverso y los avatares, tal y como la propone Zuckerberg, sólo puede funcionar si estamos seguros de que los usuarios con quienes nos comunicamos tienen personas reales detrás. Para ello, es conveniente plantear procesos de verificación de la identidad digital que cubran todo el viaje del usuario a través del metaverso. El onboarding del avatar, la re-verificación y la vigilancia continua son pasos imprescindibles para asegurar que un usuario es quien dice ser en todas y cada una de las fases. Cuando alguien hace algo como avatar, debe realizarse una comprobación de identidad y vitalidad en segundo plano.
El equipo de Meta aseguraba en septiembre de 2021 que trabajaba en la privacidad analizando cómo pueden minimizar la cantidad de datos que se utilizan, crear tecnología para habilitar usos de datos que protejan la privacidad y dar a las personas transparencia y control sobre sus datos; además de la seguridad y la integridad para mantener a las personas seguras en línea y brindarles herramientas para tomar medidas u obtener ayuda si ocurre algo con lo que no se sienten cómodos.
Así como evoluciona la innovación en los entornos digitales, no se puede descartar alguna vulnerabilidad en el metaverso de Meta porque los ciberdelincuentes siempre encuentran la puerta trasera en los sistemas de seguridad. Como siempre, los usuarios deben comenzar a cuidarse ellos mismos para evitar un robo de identidad en ese espacio virtual donde algún día todos estaremos inmersos.