Todos y cada uno de nosotros tenemos creatividad en nuestro interior. Puede ser desde algo tan sencillo como preparar algún platillo de forma especial o tan aparentemente complejo como ser un excelente pintor, bailarín o cantante. Todos podemos explotar nuestra parte creativa si ponemos un poco de empeño en ello. La imaginación es límite, pero también debe ejercitarse y qué mejor forma de hacerlo que a través de nuestras manos y del barro.
Moldeando la creatividad
Moldear el barro y conectar con nuestros instintos más primarios, era como jugar con tierra cuando éramos niños, un acto lleno de alegría; cuando todo era posible solamente con imaginarlo. Gozar de esa experiencia nuevamente puede ser gracias al barro y a la cerámica, una práctica que incluso sirve para meditar y dejar fluir toda nuestra creatividad. En Casa Ronin queremos que experimentes esta aventura con Jimena Fernández y Michelle Hakim compartiendonos el taller de cerámica “La creatividad que hay en ti”.
“Queremos recordarle a las personas que pueden conectar con su yo creativo. Es un taller de cerámica, pero en realidad es un taller en el que quiero mostrar a la gente que la meditación, conectar con ellos mismos y conectar con el momento presente son herramientas o medios para poder conectar con su creatividad”, nos platica Jimena.
Ella piensa que hay mucha gente no se considera creativa por el hecho de no saber dibujar, por ejemplo. “Relacionan la creatividad directamente con algo artístico. Cuando en realidad la creatividad es el conjunto de capacidades para solucionar problemas, generar ideas: No necesariamente es artístico. Mucha gente vive en este paradigma de que no son creativos, cuando todos los seres humanos somos creativos, solamente hay que aprender a conectar con esa parte”.
Conectar, considera Jimena, debe ser a través de la observación, en plena atención, en introspección y a través de un medio para expresar la creatividad y mantener la conexión con el presente, así es con el barro y la cerámica. En sus propias palabras, la cerámica le ha enseñado mucho a estar presente, a conocerse. Es una práctica que le enseñó a ser paciente y a estar en una meditación constante”.
Volver a ser niños con la cerámica
La relación de Jimena con la cerámica se dio por curiosidad hace cuatro años, aproximadamente. Fue gracias a un amigo que la invitó a unas clases. A partir de ese día no dejó de tomarlas. Durante los momentos más difíciles de la pandemia se convirtió en un alivio mental y espiritual, al mismo tiempo que contribuía a fortalecer sus finanzas.
Esa conexión con la tierra se vuelve algo totalmente lúdico, se remueve la necesidad de lograr la perfección, de lograr una forma. Justo en el momento del primer contacto con el barro todo es posible y se empieza a jugar con las formas. Es conectar con ese niño interior, que es quizá la etapa más creativa de la vida. “La creatividad está ahí presente, porque no estamos pensando en si está o no está, simplemente, como ocurría de pequeños, es expresarse y punto. Es muy natural, muy sincero”.
Cualquier momento es ideal para dejar salir toda la creatividad a través de ese niño interior, y así lograr una mejor calidad de vida. Conectar con la tierra, con uno mismo al moldear la cerámica, es el medio perfecto para dejar fluir nuestra imaginación, para eso es el taller “La creatividad que hay en ti”, que se llevará a cabo en Casa Ronin. Los asistentes tendrán la oportunidad de moldear con sus propias manos barro rojo de Oaxaca, que es un material muy noble, fácil de moldear y que al cocerse y secar adquiere una bellas tonalidades naranjas.