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Vibra alto: Armonización con instrumentos ancestrales en Casa Ronin



En la actualidad encontrar momentos de calma y paz interior se ha vuelto esencial para el bienestar de la mente, el cuerpo y el espíritu. La meditación a través de los sonidos, entre otras prácticas holísticas, se presenta como un faro en este océano de ruido y distracción. Una de estas experiencias se realiza a través de la utilización de los sonidos y la música para lograr estados de armonización y crecimiento interior. Eso es lo que tienen preparado para ti en Casa Ronin con la experiencia Vibra alto: Armonización con instrumentos ancestrales.

Sonidos ancestrales

Imagina encontrarte en un espacio sereno, rodeado de una suave iluminación y una atmósfera de tranquilidad. El aire vibra con una energía única mientras los sonidos ancestrales del didgeridoo, los cuentos y otros instrumentos comienzan a resonar. Estos sonidos primigenios tienen la capacidad de tocar fibras sensibles en nuestro ser interior. Cuando permitimos que estas vibraciones entren en nosotros, abrimos las puertas hacia una experiencia profunda de armonización.

Alita es quien lleva a cabo la experiencia Vibra alto: Armonización con instrumentos ancestrales, de la mano con Alejandro. El objetivo es elevar la vibración energética física y mentalmente. Cada instrumento tiene una vibración y una frecuencia; algunos son más armónicos, más sutiles, y otros más intensos y robustos.


“La intención es pasar por diferentes sentidos y sensaciones. Es como integrarnos y lograr una armonización de los chakras, que están regidos por los elementos de la naturaleza”, nos cuenta Alita Fernández.


Todo comienza con el sonido de la tierra, con el didgeridoo, luego vamos subiendo y armonizamos con instrumentos que representan el sonido del agua. Posteriormente se llega al plexo solar, que representa al fuego y se van tocando instrumentos que representan ese elemento, luego sigue el pecho y se usan instrumentos como la flauta. Finalmente se llegará al éter, para el que se utilizan sonidos como los cuencos.


Toda esa actividad es como la vida misma, que es un flujo constante de emociones y estados de ánimo. Al igual que la naturaleza pasa por las estaciones cambiantes, nosotros también experimentamos diferentes estados emocionales durante la experiencia con Alita y Alejandro. La meditación apuntalada en los sonidos nos brinda una manera de honrar y abrazar estos estados, de la misma manera en que la naturaleza abraza sus diversos elementos.


El taller dura una hora, durante la cual se hace una meditación previa para que las personas se relajen para que experimenten entre 50 a 40 minutos de vibración con los sonidos. Se pasan seis estadios, seis pasos y el séptimo es el silencio.


Así se vive la experiencia:

  • Los asistentes llegan y se presentan sin muchas explicaciones para que sientan la experiencia.

  • Después viene la meditación para sumergirse en la atmósfera.

  • Paso seguido todos toman sus lugares acostados para concentrarse mejor en los sonidos.

  • Posteriormente comienza la experiencia como se relató anteriormente, iniciando por la tierra hasta llegar al éter.

  • Termina con el silencio para asimilar lo aprendido.

“El objetivo primordial es armonizarnos e integrarnos. Integrarnos desde la armonía, reconocernos. Que encuentren su espacio de relajación y de sanación y que después en el día a día puedan conectar con ese momento. Que lo tengan como herramienta”, platica Alita.


Encuentra tu armonización interior a través de los sonidos de los instrumentos ancestrales y logra la sanación espiritual con el taller Vibra alto: Armonización con instrumentos ancestrales. Conoce todos los eventos de septiembre que habrá en Casa Ronin en nuestro linktr, a través de Instagram, o por WhatsApp al 55 8353 8161.


Formación holística en México


Del 2002 al 2005 Alita se desempeñaba como modelo publicitaria y sentía que le faltaba algo, se sentía vacía y fue cuando escuchó de la sanación con las manos, la terapia reiki. Un amigo le pasó unos contactos y el primer paso en su camino holístico fue con el reiki.


“Pero yo de chica, a los 13 años participaba de retiros espirituales. Cuando a todos les aburría era lo que más me gustaba. Después fui a un movimiento cristiano, a una iglesia”, cuenta Alita.


Aunque no va a la iglesia ella sigue siendo creyente, su mayor maestro es Jesús, ya que tiene bien implantadas sus creencias. “Bienvenidos sean todos los seres de luz”.


Después regresó a Buenos Aires haciendo nuevas cosas, cuando finalmente llegó a su vida el sonido. Se formó como sanadora vibracional y comenzó a tocar los cuencos y el didgeridoo. Le interesó la sanación por la vibración y cómo estos instrumentos actúan en el cuerpo de modo sanador. Después hizo péndulo hebreo, se formó en biodescodificación, como profesora de yoga, instructora de meditación y un buen número de cursos con ángeles y arcángeles.

La búsqueda de la armonía interior es un viaje continuo. Al abrirnos a la vibración de instrumentos ancestrales nos permitimos sintonizar con las energías de la naturaleza y encontrar resonancia en nuestros propios estados emocionales. A través de esta experiencia, aprendemos a integrar y abrazar todas nuestras facetas, sin juicio ni resistencia. Al tejer cuentos meditativos en esta experiencia, creamos un tapiz de significado que nos guía en nuestro viaje hacia la unidad interior.


Todos somos también eres parte integral de este vasto y hermoso universo. Vibra alto y abraza la melodía única que eres.


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