Han pasado ocho años desde que nuestro camino y el de Wizeline se cruzaron para dar paso a una aventura que ayudó a impulsar la cultura empresarial de Guadalajara y de México. Un vínculo sumamente importante que se generó meses después de que diéramos inicio formal en el mundo de las relaciones públicas. El ecosistema de las startups era muy reciente entonces en el país y los retos que enfrentábamos eran muchos, pero sin duda era mayor la pasión que Wizeline sentía por la innovación y por el emprendimiento, así como sus ganas de mostrar sus historias y el potencial que tenía para impulsar a las empresas del país.
Trabajando en una cultura empresarial
El trabajo que realizamos hombro a hombro con Bismarck Lepe, fundador y actual CEO de Wizeline, avanzó rápidamente. Tras su primer proyecto, que fue Ooyala, Bismarck Lepe continuó con el pensamiento constante de crear, crecer y evolucionar, mismo que lo llevó a formar Wizeline. Y nuestra relación comenzó a fortalecerse sustentada en una energía e ideología muy similares a las de Google.
Enfrentábamos así nuestro primer reto y, al mismo tiempo, obteníamos la oportunidad de ayudar a crecer a una empresa que apoyaba a las personas por medio de la capacitación y que formaba desarrolladores a través de Wizeline Academy creando ecosistemas satelitales para sentar las bases de una cultura empresarial innovadora en Guadalajara, en México y, a través de los años, en Colombia.
El siguiente paso en nuestra historia con Wizeline fue gestionar los diferentes ecosistemas que se iban creando alrededor del proyecto de Bismarck Lepe. Un reto nada sencillo para ninguno de los equipos, debido a la dimensión que fue tomando Wizeline con el paso del tiempo y a su importancia para el entorno, tanto en Guadalajara como en todo el país.
Pronto el éxito de Wizeline quedó bien sustentado en todo el país e identificamos el potencial de nuestro trabajo para impulsar empresas innovadoras que tienen todo para alcanzar cualquier meta.
Una nueva aventura de cultura empresarial
El mes pasado fue muy importante para Wizeline, ya que anunció su llegada a Colombia, donde busca ser portavoz de una cultura de crecimiento y de fomento al emprendedurismo.
Colombia se muestra al mundo como un punto de referencia importante para quienes están abriendo el siguiente hub tecnológico en la región, y Wizeline será sin lugar a dudas un puntal de crecimiento en el país y en los ecosistemas satelitales que vayan creciendo en los demás países de la región.
El siguiente paso de Wizeline, después de nuestra importante y vertiginosa historia en Guadalajara, México, es su expansión y seguro éxito en América Latina. Es por eso que celebramos junto con ellos este nuevo hito en su historia: Porque sabemos lo que representa, porque lo vivimos de la mano con ellos. Han sido gran ejemplo de cultura empresarial y también un gran ejemplo de crecimiento para las empresas de su entorno.
Un ecosistema de cultura empresarial
Ahora, desde otra perspectiva, seguiremos los pasos de Wizeline en Colombia en su primer proyecto. Será muy interesante ver hasta dónde van a llevar ese ecosistema y esa cultura empresarial. Aunque estamos seguros de que impulsarán la innovación a otros niveles, eso es un hecho, y más con la dirección de la Caisse de dépôt et location du Québec (CDPQ) que asumirá una posición de control en Wizeline.
CDPQ y Wizeline tienen principios rectores similares que estamos seguros los llevarán a consolidarse en la región y en cualquier país del mundo. Porque sin duda serán unos grandes catalizadores de evolución en el ecosistema de startups.
Han pasado ya ocho años que se leen rápido, pero que han representado vida, cuerpo y alma, desde esos primeros pasos de esta relación iniciada en Guadalajara. Ahora, con alegría y orgullo, le deseamos a Bismarck Lepe, a CDPQ y Wizeline todo lo mejor en esta nueva aventura llamada Colombia.